Encerrada en un mundo de locura,
de tormento y padecimientos.
Llorando tras paredes grises
con sus pasiones muertas y silenciadas.
Ella ha decidido huir.
El sosiego del sol tras las paredes
le da la bienvenida a sus sueños
de antaño otra vez respirando.
En sus manos hay cicatrices,
pero su alma es poesía y belleza.
Ella no piensa regresar al tormento.
Su pasión, su vida, a ella han regresado.